En una nueva demostración de su indiscutible estado de forma espacial, China ha conseguido despegar una sonda desde la cara oculta de la Luna, llevando consigo muestras de esa zona por primera vez en la historia. La sonda Chang’e 6, que aterrizó el domingo en esa región menos estudiada del satélite, en una misión calculada al milímetro para conseguir estar de vuelta en la Tierra en tan solo 53 días desde su lanzamiento. La Administración Nacional del Espacio de China, que no había ofrecido imágenes de la sonda, mostró en las primeras horas del martes fotos y vídeos tomados tras posarse, durante la recogida de materiales e incluso del momento del despegue lunar. China informó de que el módulo ascendente de la sonda ya alcanzó la órbita predeterminada alrededor de la Luna.