Mayo de 2024 ya ha demostrado ser un mes agitado para el Sol. Durante la primera semana, una serie de grandes erupciones solares y eyecciones de masa coronal crearon una tormenta geomagnética en la Tierra, dejando un espectáculo de auroras boreales. Sus vívidos colores se observaron en latitudes nada habituales en la madrugada del pasado día 10: en España aparecieron desde Andalucía hasta Cataluña, así como en Aragón y Galicia. Y también en regiones todavía más alejadas de la zona polar, como Canarias, el sur de Estados Unidos o México. Desde entonces, las erupciones continúan en la misma región solar.