En pocos años, morir de la frecuente neumonía bacteriana o de una común infección podría ser habitual. De todas las amenazas que afronta la humanidad, una de las 10 principales es la resistencia a los antibióticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De acuerdo con los datos de su grupo especializado (IACG, por sus siglas en inglés), las enfermedades farmacorresistentes podrían causar más de 10 millones de muertes anuales en 2050, más del doble que ahora. El biotecnólogo español César de la Fuente, investigador principal del laboratorio que lleva su nombre, también conocido como grupo Machine Biology de la Universidad de Pensilvania, lleva más de una década rebuscando, con ayuda de la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo (deep learning), nuevas moléculas a las que los microorganismos no hayan aprendido aún a sobrevivir. Las ha encontrado, y resucitado, en nuestros antepasados neandertales y denisovanos. Ahora, según publica Nature Biomedical Engineering, en animales extintos, como el mamut. Una carrera contra el reloj en la que todo puede esconder una solución, desde las especies desaparecidas hasta la materia oscura microbiana, microorganismos que han dejado material genético en cualquier medio, pero que aún no se han cultivado en laboratorio.