El mundo vivió un inusual impacto de un asteroide el pasado 21 de enero sobre el cielo de Berlín. Lo extraordinario fue que en la madrugada de ese domingo, a la 1:32 hora local, había cientos de personas esperando la llegada de 2024 BX1 y algunos sabían incluso hacia dónde tenían que mirar, como cuentan en los testimonios, fotos y vídeos que dejaron en las redes sociales. 95 minutos antes, la NASA había emitido un aviso que anticipaba cuándo, cómo y dónde exactamente se iba a producir el impacto. Una roca espacial se dirigía a toda velocidad hacia las afueras de la capital alemana, y no cabía esperar nada más que la espectacular estela de los bólidos que dejan estos cuerpos al desintegrarse cuando entran en la atmósfera.