A Ana el Ozempic no le ha dado los resultados esperados. Lee por todos lados artículos que hablan de medicamento milagroso y le da rabia, porque en su caso el resultado ha sido bastante limitado. “Empecé a utilizarlo hace dos años, por prescripción médica”, explica en un intercambio de mensajes. “Tuve que dejarlo por problemas estomacales, cuando había adelgazado dos o tres kilos”. Los recuperó. Con Saxenda, un medicamento anterior de la misma familia, las cosas fueron algo mejor, pues los efectos secundarios no eran tan fuertes. Adelgazó cinco kilos en tres meses. Estos resultados están muy lejos de la media. Los agonistas del receptor GLP-1 han demostrado propiciar una pérdida de alrededor del 15% del peso del paciente, pero este número mágico es una media, hay gente que se queda muy por debajo, como Ana. Ella ha adelgazado, pero no lo que esperaba su médico. Ni ella ni él tienen muy claro a qué achacarlo.