Nico era un macho adulto de cercopiteco de diadema azul que vivía en una pequeña isla del archipiélago de las Quirimbas, en Mozambique. Era de los pocos monos de la isla con nombre por una sencilla razón: todos los individuos se parecían demasiado como para identificarlos individualmente. Pero Nico era diferente porque tenía una mano totalmente atrofiada. Parecía como si se hubiese enganchado la muñeca con algún tipo de alambre o cuerda que le hubiese cortado el riego sanguíneo.