Un equipo de paleoantropólogos ha hallado los restos de los primeros miembros de nuestra especie que poblaron la áspera e inhóspita meseta interior de la península Ibérica. Se trata de multitud de afilados cuchillos de piedra, azagayas para matar a distancia y huesos de caballos y ciervos devorados por Homo sapiens hace unos 33.000 años en La Malia, un abrigo rocoso cerca del municipio de Tamajón, en Guadalajara, que actualmente tiene 148 habitantes censados.