Mohamed Mrabet (1936) es un pintor marroquí que fue descubierto por Paul Bowles en uno de sus viajes a Tánger, allá por los años sesenta. Mrabet apenas sabía leer y escribir, pero eso no le impidió publicar libros. El mismo Paul Bowles ofició de traductor de las muchas historias que Mrabet dejó grabadas con su propia voz; testimonios y experiencias contadas en primera persona acerca de sus idas y venidas por diferentes oficios: caddie, pescador, boxeador, barman o chapero.