Hace un día de primavera perfecto para observar mariposas. El cielo está despejado, la temperatura es superior a 13 grados y casi no hay viento. El monte de Valdelatas, junto al campus principal de la Universidad Autónoma de Madrid, se ha teñido de amarillo por los jaramagos en flor y decenas de insectos revolotean ante la atenta mirada de un grupo de entomólogos, que anotan cada ejemplar y cada especie que encuentran. A escasos minutos de la facultad de Biología, Miguel L. Munguira comenzó a realizar este transecto para observar mariposas hace 10 años, todas las semanas entre marzo y septiembre, que es el periodo en el que vuelan de los adultos.