Enfrente del Instituto Einstein para la Investigación del Envejecimiento de Nueva York hay un McDonald’s. Ana María Cuervo (Barcelona, 58 años) subdirectora de la institución, va de vez en cuando allí a comer algo. “No pasa nada si es una cosa puntual”, explica. Pero allí ve a familias enteras que son asiduas. El parking está a rebosar, porque la gente solo se mueve en coche. En el barrio, es mucho más fácil encontrar locales de comida rápida como este que una frutería o una pescadería. Y esto, advierte esta científica, sí que es un problema.