Entre las estructuras más importantes en el desarrollo infantil y el funcionamiento del cerebro humano están el hipocampo, implicado en la formación de la memoria semántica y autobiográfica, y la corteza cerebral prefrontal, implicada en el razonamiento, la previsión del futuro y la toma de decisiones. El hipocampo se desarrolla muy rápidamente en los primeros años de vida y más lentamente después. En el primer año de vida, su volumen se suplica y sigue aumentando el segundo año. Hay pruebas de que un ambiente cálido y afectivo durante la temprana infancia puede beneficiar su desarrollo en la infancia tardía. Las hay también de que ese desarrollo puede ser alterado por factores como el estrés maternal y el estrés o el maltrato del niño durante su infancia.