Tras casi una década de trabajo y una búsqueda casi detectivesca de casos por todo el mundo, un consorcio internacional de médicos y científicos ha identificado una causa genética de la malformación del sistema nervioso más común en recién nacidos, el mielomeningocele. Esta dolencia es la forma más grave de espina bífida, un conjunto de defectos congénitos en el sistema nervioso que requiere cirugía y que causan discapacidad de por vida.