El Parque Nacional de Doñana es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y uno de los humedales más importantes del mundo. Sin embargo, la frágil situación de este ecosistema es víctima de la agricultura intensiva.
Debido a su situación geográfica estratégica entre dos continentes y su proximidad al Estrecho de Gibraltar, entre el Atlántico y el Mediterráneo, Doñana es uno de los paraísos de las aves de todo nuestro continente.
Doñana se enfrenta a una gran amenaza: una sequía imparable. A la falta de precipitaciones en la zona se le suma además una sobreexplotación del acuífero y cientos de pozos ilegales en el limbo.
En los últimos años se ha visto envuelto en problemas. Y ha sido el agua, la misma que sirve para dar vida a estos animales y a las plantas, la que ha originado una disputa eterna entre los agricultores de la zona.
Desafortunadamente, este año, la amenaza de la sequía se ha agravado por un nivel muy bajo de precipitaciones, llegando a reducir su capacidad por debajo del 30%. Una tragedia medioambiental.