La nave espacial DART ha colisionado contra una roca espacial inofensiva para cambiar su órbita, una táctica que podría utilizarse algún día para evitar que un asteroide más peligroso impacte en la Tierra.
La colisión entre la nave espacial Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA y una roca de 152 metros de ancho llamada Dimorphos, ocurrida a la 01.14 horas (hora peninsular española), marca la primera vez que el ser humano cambia intencionadamente el curso de una trayectoria celeste. También es la primera prueba de una estrategia audaz que podría usarse para desviar cualquier futuro asteroide que esté en curso de colisión con la Tierra.
Tres minutos después de la colisión, un cubesat llamado LICIACube llegó para vigilar los restos. En los próximos días, la pequeña nave enviará a la Tierra imágenes del lugar del accidente, que los científicos estudiarán para conocer mejor la estructura y la composición del Dimorphos.
El telescopio espacial James Webb y el telescopio espacial Hubble de la NASA también estaban orientados hacia el sistema Didymos en el momento del impacto, y Lucy, una nave espacial en camino hacia una extraña población de asteroides que orbita cerca de Júpiter, estaba lo suficientemente cerca como para observar el impacto también.