El Barrio de El Ranero acoge una Jornada de Integración Comunitaria con éxito de participación
Murcia, 8 de mayo de 2025.
El barrio de El Ranero ha sido el escenario de una jornada de integración comunitaria organizada por la Asociación de Vecinos del barrio, que reunió a más de 300 personas el pasado sábado en una serie de actividades diseñadas para fortalecer los lazos entre los diferentes colectivos del barrio y fomentar la convivencia multicultural.
La iniciativa, titulada “Unidos en el Corazón de El Ranero”, contó con el apoyo del Ayuntamiento de Murcia y se desarrolló durante toda la jornada en el Parque de La Paz, uno de los espacios más representativos del barrio. El evento reunió a vecinos de todas las edades y orígenes, con actividades para niños, jóvenes y adultos, promoviendo la participación activa de la comunidad en una serie de talleres, charlas y actuaciones en vivo.
La jornada comenzó con una exhibición de música en directo, en la que varios grupos locales de diferentes géneros –desde flamenco hasta música tradicional latina– hicieron vibrar a los asistentes, quienes disfrutaron del ambiente festivo y relajado. La música, según la organización, fue una de las claves para integrar a personas de distintas culturas, ya que El Ranero es un barrio con una gran diversidad, con comunidades de origen latinoamericano, magrebí y europeo.
“Este tipo de eventos son fundamentales para que los diferentes grupos del barrio puedan conocerse y compartir experiencias. Nos hace sentirnos más unidos, más vecinos, más comunidad”, comentó la presidenta de la Asociación de Vecinos de El Ranero. “Queremos que todos los que viven aquí, independientemente de su origen, se sientan parte de la misma familia. El barrio está cambiando y tenemos que ser capaces de adaptarnos y aprender de la diversidad”, añadió.
Además de la música, hubo una serie de talleres interactivos dirigidos a todas las edades, donde los vecinos pudieron participar en actividades como la jardinería urbana, la cocina tradicional de diferentes países, y clases de fotografía comunitaria. Uno de los talleres más populares fue el de «Cultura de la Paz», impartido por un colectivo de mediadores sociales, en el que los participantes aprendieron herramientas para resolver conflictos vecinales de manera pacífica y constructiva.
Para los más pequeños, se habilitó una zona de juegos con actividades educativas y de entretenimiento, como pintacaras, talleres de manualidades y un circuito de obstáculos. «Es una forma de enseñarles desde pequeños la importancia de la convivencia y el respeto mutuo», explicó Laura Rodríguez, encargada de la organización infantil del evento.
El evento también incluyó una exposición fotográfica que reflejaba la historia del barrio y su evolución a lo largo de las décadas, desde sus primeros días como zona industrial hasta su transformación en un barrio residencial y multicultural. “A través de estas fotos queremos que los vecinos comprendan cómo ha cambiado El Ranero y cómo todos hemos contribuido a su desarrollo”, afirmó Javier Gómez, fotógrafo local que colaboró en la exposición.
La jornada culminó con una comida comunitaria en la que se ofrecieron platos típicos de diferentes países, en un claro reflejo de la diversidad cultural que caracteriza a El Ranero. La paella, el cuscús, las empanadas argentinas y los tacos mexicanos fueron algunos de los platos que compartieron los asistentes en un ambiente de convivencia y colaboración.
“Fue una oportunidad única para aprender y disfrutar de nuestras diferencias”, comentó María González, vecina de El Ranero y participante en la jornada. “Yo soy de aquí, pero muchas veces no conocemos bien a los que tenemos cerca. Hoy me he dado cuenta de lo mucho que tenemos en común.”
El éxito de la jornada ha sido celebrado por la organización, que ya está planeando nuevas ediciones de este tipo de eventos en el futuro, con el objetivo de seguir fomentando la participación activa de los vecinos en la vida comunitaria.
El evento ha dejado una sensación de optimismo y esperanza en la comunidad, con la certeza de que la convivencia y la integración son posibles cuando se apuesta por la colaboración y el respeto mutuo. La jornada también ha puesto de manifiesto el creciente compromiso de los vecinos en la creación de un entorno más inclusivo y solidario en El Ranero.