«Antes daban miedo y se escribía ‘Moby Dick’ y ahora las ballenas han pasado a ser casi seres místicos que todo el mundo quiere ver» -indica la bióloga María Pozo-Monto- «lo mismo está pasando con los tiburones
La bióloga María Pozo-Montoro, integrante del grupo de investigación de Ecología Marina y Conservación de la Universidad de Murcia, es una de las impulsoras de la declaración de la zona costera de la Región como lugar de importante valor para la conservación de tiburones y rayas, especies en grave peligro de extinción, de lo cual charla con La Opinión.
Pregunta: ¿Cómo llegó a conocer tan a fondo esta especie en particular?
Respuesta: Cuando yo empecé, no se hablaba tanto de los tiburones en términos científicos en España, entonces llegué a la conclusión de que, si quería aprender de ellos, tenía que irme fuera. Estuve en la Universidad Internacional de Florida, luego me dieron una beca de la Caixa para poder estudiar neurobiología de tiburones en Australia y, eventualmente, descubrí que la idea que se tiene de los tiburones devoradores de personas es una idea de Hollywood que está muy lejos de la realidad. Realmente, los tiburones son unos animales que llevan más tiempo en el planeta que incluso los árboles y los dinosaurios, y no han evolucionado para alimentarse de personas, todo lo contrario, los tiburones y las rayas forman parte del grupo de los condrictios, del que tenemos un tercio de las especies amenazadas.
P: ¿Qué te impulsó a volver a Murcia? ¿Hay tiburones en la Región?
R: Pues resulta que, si nos ponemos a mirar en el Mediterráneo, nos encontramos con que estas especies se encuentran, pero su porcentaje de amenaza asciende hasta casi el 50%. Puesto que cumplen un papel fundamental en la regulación del ecosistema, porque como depredadores se encargan de mantener bajo control las especies que están por debajo, en caso de desaparecer, se podrían dar efectos tanto en la salud del ecosistema como en los recursos económicos de los que dependemos de ese ecosistema. Es por esto que estuve un tiempo de prácticas en las Naciones Unidas, en la Convención sobre la Conservación de Especies Migratorias, para intentar entender cómo se pasa de la investigación a la conservación. Ya con esa formación detrás, me surge la necesidad de volver a hacer algo por la conservación de estas especies en mi casa.
P: ¿Qué tipo de especies se encuentran aquí?
R: Pues es sorprendente la biodiversidad que tenemos y que está oculta para muchos murcianos. Cuando estábamos desarrollando las propuestas para declarar la zona como Área de Importancia para Tiburones y Rayas (ISRA), nos dimos cuenta de que apenas existe información científica sobre estas especies en la Región. Tenemos, por ejemplo, la reserva marina de Cabo de Palos, una de las mejores del Mediterráneo, pero hasta muy recientemente no se conocía su importancia y la de sus alrededores para la supervivencia de algunas especies que en el Mediterráneo, ya se están perdiendo o se han perdido, y resulta que aquí tenemos cantidades considerables de ejemplares, como puede ser el caso de la raya mariposa, del águila marina o del pez guitarra, que resulta fundamental pues ya solo se ve en esta zona. Luego también están las típicas que se ven de manera ocasional todos los veranos, como la tintorera y el marrajo, especies de tiburón que han descendido hasta un 90% sus poblaciones en el Mediterráneo.
P: ¿Estas especies son peligrosas? ¿Hay que tenerles miedo?
R: Son animales que no van a ir a por ti, que, si están en la playa, algún motivo tendrán, pero que realmente su hábitat es el gran océano (en el caso de los marrajos). Pero, al final, son animales grandes con capacidad de defenderse y posiblemente en un estado de estrés considerable porque no están en su ambiente habitual: hay que tener un poco de sentido común, salirse tranquilamente del agua y no ponerte a perseguirlos o atosigarlos, porque es ahí cuando vienen los bocados y los sustos, pero por accidente o defensa propia. Aquí en el Mediterráneo, los tiburones se alimentan principalmente de pescado o calamar, no es como en Australia o California, donde sí que se alimentan de mamíferos marinos y, por accidente, pueden confundir a una persona con una de esas presas. En el caso de las rayas o guitarras, como cualquier animal marino, si no las molestamos directamente, no suponen peligro.
P: ¿Ha notado diferencias en la percepción de los tiburones entre Australia y Murcia?
R: Resulta que aquí no hay nada realmente peligroso y, en cambio, allí sí, pero hay un conocimiento que te da tranquilidad o, al revés, que el no conocer las cosas te da ese pánico atroz de no saber qué te va a venir. Es una cosa que me llamó muchísimo la atención, como que allí está mucho más normalizado que hay todo tipo de especies y es simplemente conocerlas y evitar riesgos.
P: ¿Cree que sería positivo informar a los niños de que estas especies están aquí en la Región y que son importantes?
R: Sí, y hay algunos coles que ya lo están haciendo. Al final da más valor a todas esas especies y yo creo que genera una sensación de comunidad y pertenencia, porque son especies que no tenemos en ningún otro sitio y que somos unos privilegiados por no haberlas perdido como les ha pasado a otras zonas en el Mediterráneo. El conocimiento lleva a querer cuidar a estos animales y respetarlos en lugar de tenerles miedo, y poco a poco yo creo que estamos viendo ese cambio, no solo en Murcia, sino a nivel global, como ya pasó anteriormente con las ballenas. Antes daban miedo y se escribía ‘Moby Dick’ y ahora las ballenas han pasado a ser casi seres místicos que todo el mundo quiere ver. Pues yo creo que está pasando eso con los tiburones.
P: ¿Cuáles son las mayores complicaciones que se pueden dar en la protección de estas especies?
R: Uno de los principales problemas para tiburones y rayas en todo el mundo, el motivo por el que el 100% de las especies están amenazadas, es la pesca, tanto accidental como objetivo. También la ignorancia, que no se sepa que están protegidas, que no se conozca su situación. En general yo creo que se están dando buenos pasos, pero puede ser problemático que prime la recompensa económica al valor ecosistémico que tengan, y eso puede pasar también por no tener en cuenta las necesidades del sector pesquero. Creo que a veces se pone a los pescadores como los malos, pero hay muchísimos que nos están echando una mano, porque ellos tienen muchísimo conocimiento, quizá no conocimiento científico, que es el que estamos generando ahora nosotros. Creo que nos podemos nutrir el uno del otro.
P: ¿Qué se puede hacer en la Región para garantizar el desarrollo positivo de estas especies?
R: Hay que asegurar que sigan aquí y ayudarles a remontar. Si uno de los pocos sitios donde quedan es en Murcia, o, en el caso del pez guitarra, el único, ya el balón está en nuestra cancha. Esa es un poco la idea del proyecto GuitarProtect de la Universidad de Murcia apoyado por el programa ThinkinAzul, generar información científica para saber decir qué es lo que hay que hacer para ayudarlas. Comentar que ya de por sí, las instituciones están mostrando un buen nivel de respuesta, que son conscientes de la situación de esta especie y de su importancia en nuestro ecosistema. La manera en la que las personas pueden ayudar es, en caso de ver algún ejemplar, comunicárnoslo a través del proyecto, no atosigarlo, darle al menos 2 metros de distancia y hacer saber que son especies protegidas a las que no hay que dañar.
P: Si alguien se encuentra con una de estas especies herida o desorientada ¿con quién se tendría que poner en contacto?
R: Con el 112, siempre. El 112 se va a poner en contacto con el centro de recuperación de fauna y van a traer a los veterinarios, que tienen sus protocolos para saber cómo responder. También al socorrista, que sabrá lo que tiene que hacer.
Ana Boluda