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El impacto de la DANA en Valencia ha dejado un rastro significativo de daños materiales, pero también ha sacado a relucir la resiliencia y solidaridad de sus habitantes.
Este desastre ha llevado a la frustración causada por la mala gestión y organización:
Carmen López, residente de Alzira, expresó: «Mi casa quedó completamente inundada. Hemos perdido muebles, electrodomésticos y recuerdos. Lo peor es que esta no es la primera vez, y parece que nadie hace nada para evitarlo.»
José Martínez, agricultor de la zona de Gandía, comentó: «Las lluvias arrasaron con todo el trabajo de meses. Necesitamos más apoyo del gobierno, no solo para recuperarnos, sino para prevenir estas situaciones.»
Entrevistas a los afectados
Muchos vecinos coinciden en que se necesitan mejores infraestructuras y medidas preventivas.
«No podemos vivir con miedo cada vez que anuncian lluvias fuertes. Las autoridades tienen que invertir más en drenajes y planes de emergencia,»