Primeros avisos: Domingo 27 de octubre
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzó un aviso el domingo por la tarde, alertando sobre la llegada de lluvias torrenciales y tormentas que afectarían gravemente a la Comunitat. A través del servicio 112 Emergencias de la Generalitat, entre las 17:35 y las 19:26 horas, se difundieron mensajes detallando la magnitud del riesgo meteorológico. Este primer paso marcó el inicio de una estrategia de prevención basada en la información temprana y las recomendaciones a la ciudadanía.
Lunes 28 de octubre
El lunes, a las 12:11 horas, Emergencias de la Generalitat intensificó su campaña de concienciación.
Entre las recomendaciones más destacadas se incluían:
- Mantener bajantes y terrazas limpias para evitar inundaciones.
- Evitar el uso del coche, salvo en casos estrictamente necesarios.
- No transitar por zonas inundables como barrancos, cauces o ríos.
Durante el resto del día, los boletines meteorológicos fueron actualizados constantemente, informando del riesgo de lluvias intensas y posibles crecidas de ramblas e inundaciones en zonas bajas. Esta comunicación proactiva buscaba minimizar riesgos y preparar a los ciudadanos para un fenómeno que, según AEMET, sería de gran intensidad.
Día de la DANA 29 de octubre
La mañana del martes trajo consigo el establecimiento del nivel rojo por lluvias, el máximo grado de alerta en estas situaciones. Entre las 6:36 y las 9:41 horas, las redes sociales de las autoridades informaban minuto a minuto de los fenómenos meteorológicos y las medidas adoptadas.
A las 9:30 horas, se llevó a cabo una reunión en la Delegación del Gobierno, en la que participaron organismos clave como Protección Civil, la Red de Carreteras del Estado, Adif, Renfe, la Unidad Militar de Emergencias (UME), AEMET y la Confederación Hidrográfica del Júcar. Sin embargo, esta reunión generó polémica, ya que, según denunció el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, no se invitó a ningún representante de Emergencias autonómicas.
Al finalizar el encuentro, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, informó que la alerta roja por lluvias intensas se mantendría activa hasta las seis de la tarde, un dato que reiteró Mazón momentos después.
Con la máxima alerta ya sobre el litoral del este español, a media mañana empezaron a circular imágenes de calles inundadas en distintas zonas de la provincia de Valencia. Mientras, el dirigente regional, Carlos Mazón, ocupó su mañana con diferentes actos institucionales ajenos a la DANA.
En paralelo, los equipos de rescate locales llevaron a cabo los primeros rescates. Y, en torno a las 11:30 de la mañana, se produjo un hecho crucial en las inundaciones: el desbordamiento del barranco –o precipicio poco profundo– del Poyo, en la localidad de Chiva. Más tarde, el barranco se desbordó en otras localidades –como Torrent, Picanya, Paiporta, Benetússer, Sedaví, Massanassa y Catarroja– con inundaciones y corrientes que se llevaron la vida de varias personas por delante. Varios vecinos de la zona relataron cómo vivieron las primeras horas del temporal a través de redes sociales.
A partir de las 18:30, los daños que estaba provocando e iban a generar las lluvias e inundaciones se hicieron cada vez más patentes. La rambla del Poyo –que cruza varias localidades– tuvo una subida de 2.000 metros cúbicos por segundo y la pesadilla empezó para muchos valencianos.
Tarde y noche del martes 29 de octubre: con agua hasta el cuello, pero ¿y la alerta?
La rapidez de las inundaciones a partir de las 18:00 en varias localidades en simultáneo fue de lo más grave y peligroso de la situación. Pero, a pesar de que en muchas localidades las inundaciones ya eran evidentes, las alertas no llegaron a los dispositivos móviles de los ciudadanos hasta las 8:12 de la noche, 12 horas después de la advertencia de la AEMET. A esa hora, muchos ya estaban luchando por sus vidas e incluso empezaron a despedirse de sus familiares.
30 de octubre y 31 de octubre: los días de después
Destrucción, calles arrasadas, edificios destruidos y autos apilados.
“Es la peor gota fría del siglo”, así describieron medios como ‘El País’ el fenómeno de la Dana y su paso por Valencia. Además de los daños que había dejado el fenómeno natural tras de sí, desde el Gobierno empezaron a hablar de “cuerpos sin vida”. Algunos seguían atrapados en los vehículos sin poder salir.
Mientras los vecinos intentaban salvar lo que quedó entre los escombros y habilitar las viviendas para que la gente pudiera volver a sus casas, los reclamos por la falta de ayuda de equipos oficiales eran cada vez más.
Solo en la mañana del 31 de octubre, los equipos de rescate sacaron ocho cadáveres del interior del garaje o zona aparcamiento de un edificio en la localidad de La Torre.
Para entender lo sucedido durante la DANA en Valencia, es importante saber cómo funciona la gestión de emergencias en un país descentralizado como lo es España. En el país hay tres niveles de emergencia. En el nivel 1 y 2 son las comunidades autónomas asumen su gestión –aunque en el segundo caso pueden pedir recursos al Gobierno central–. En el nivel 3 es el Estado central quien asume la gestión de la situación y puede declarar estado de alarma.
1 y 2 de noviembre: lucha por la vuelta a la normalidad
Para reforzar la ayuda institucional, que la mayoría de los ciudadanos han acusado de insuficiente, desde el mismo 30 de octubre se han organizado una infinidad de iniciativas civiles para ayudar a los damnificados.
“Solo el pueblo salva al pueblo”, es el lema oficial tras este desastre natural.
El viernes 1 de noviembre se registraron movilizaciones enormes de gente de toda la Comunidad Valenciana y de toda España en general para intentar ayudar a los afectados. En vistas a la gran movilización popular aún con avisos de lluvia, el Gobierno regional decidió poner restricciones a la movilidad a las zonas más afectadas y aún en peligro de inundaciones.
Todas las fotos han sido creadas por : @lucasstruuum