Trabajar junto a Buddy Whittington, uno de los grandes maestros del blues que acompañó a los míticos John Mayall & The Bluesbreakers, ha sido un verdadero privilegio en mi carrera. Como su baterista, he tenido la oportunidad de sumergirme en el alma del blues y aportar mi groove a su sonido inconfundible.
Cada concierto junto a Buddy es una lección de historia musical y una velada mágica que hace único al blues. Compartir escenario con un artista de su calibre no solo ha enriquecido mi experiencia, sino que me ha inspirado a dar siempre lo mejor de mí, conectando con la esencia más profunda del auténtico blues.