Historia
Los roscos de vino son un dulce típico de la gastronomía murciana, conocido por su sabor suave y su textura crujiente. Son especialmente populares en Jumilla y se sirven en celebraciones como la Navidad y las ferias locales, aunque se disfrutan durante todo el año. El vino dulce es el ingrediente clave que les da su sabor característico.
Descripción
Los roscos de vino son pequeñas galletas en forma de rosco que se aromatizan con vino dulce y se cubren con azúcar glas. Son fáciles de hacer y tienen una textura quebradiza, perfecta para acompañar con un café o un té.
Ingredientes
- 500 g de harina
- 100 ml de vino dulce (puede ser vino de Murcia o similar)
- 100 g de manteca de cerdo (o mantequilla)
- 100 g de azúcar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Azúcar glas (para espolvorear)
Instrucciones
- En un bol grande, mezcla la harina, la canela, la levadura y el azúcar.
- Añade la manteca de cerdo (o mantequilla) y mezcla bien hasta que obtengas una masa arenosa.
- Vierte el vino dulce poco a poco y amasa hasta conseguir una masa suave y homogénea.
- Precalienta el horno a 180ºC (350ºF).
- Forma pequeños roscos con la masa, enrollándola en forma de bolita y luego dándole forma de anillo.
- Coloca los roscos en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal.
- Hornea durante unos 15-20 minutos o hasta que estén dorados.
- Deja enfriar los roscos y, una vez fríos, espolvorea con azúcar glas por encima.