El Cartagena está a noventa minutos de jugar de nuevo contra un equipo de Primera División en el estadio Cartagonova el 3, 4 o 5 de enero de 2025. Para ello, el conjunto albinegro tiene que ganar al Andorra en un partido a todo o nada, programado para el jueves 5 de diciembre a las 20.00 horas, y solo 72 horas después de competir en Ipurua frente al Eibar el lunes 2. Así de caprichoso fue el sorteo de la segunda ronda de la Copa del Rey, celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
Este es el alto peaje que deberá pagar el Cartagena si por cuarto año seguido quiere vivir una fiesta en el Cartagonova. En enero de 2022 y 2024 fue el Valencia el equipo que pasó serios apuros para pasar de ronda, tremendamente exigido entonces por el Efesé. En 2023 el regalo de Reyes fue el Villarreal de Pepe Reina, Álex Baena, Danjuma, Alberto Moreno, Yéremy Pino, Chukwueze y compañía. Antes, la competición del K. O. regaló a la afición albinegra noches inolvidables contra el Sevilla (2017) y el Barcelona (2013). Bastante más lejos queda en la retina de los más futboleros de la ciudad las tres visitas del Athletic Club de Bilbao (1972, 1983 y 1991).
Un nuevo capítulo de dieciseisavos de final espera al equipo de Jandro Castro en un contexto exactamente igual de delicado que el de hace un año. El Cartagena es el último clasificado de Segunda División y este paréntesis copero debe servirle para armarse de confianza, subir la moral y encarar el futuro con otra cara.
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Ya el año pasado esta competición resultó de gran ayuda al vestuario dirigido por Julián Calero, pues una victoria revitalizadora en Alcorcón y una imagen altamente competitiva frente al Valencia fueron el punto de partida de la increíble remontada hasta la salvación, que llegó inmediamente después con una segunda vuelta de récord y números de ascenso. El duelo ante el Valencia, a pesar de la eliminación en la prórroga (1-2) tras jugar con uno menos desde el minuto 45 por la rigurosa roja a Iván Calero, fue muy positivo para la moral del equipo albinegro.
Ahora, el Cartagena afrontará esta visita a Andorra en un contexto similar, aunque sin demasiado margen de tiempo y poco fondo de armario en una plantilla con siete fichas profesionales libres. Los albinegros disputan una nueva final liguera el lunes por la noche en Eibar (Ipurua, 20.30 horas) y solo tres días después deberán desplazarse de nuevo para un largo trayecto hasta el Estadio Nacional. Allí espera con ganas de dar la campanada el Andorra de Gerard Piqué.