Paiporta y la «impotencia» de seguir atrapados: «Todo lo que estaba a menos de dos metros de altura está destruido»

Las calles de Paiporta destrozadas por la DANA. Fuente: Europa Press.

Un grupo de jóvenes amigos de la falla Plaça Cervantes de Paiporta se reúne este lunes frente al ayuntamiento, como cada día desde la tragedia de la DANA. Se abrazan, algunas no se habían podido ver todavía, y rompen a llorar e incluso reír. Entre cervezas y barro, juntos desenmarañan el estado de shock, después de haber perdido casi todo menos la vida.

«La sensación es de impotencia», dice Alberto Betes, uno de los paiportins reunido junto a la Rambla del Poyo, zona cero de la catástrofe del pasado martes. La planta baja de su casa está destruida y su padre ha perdido la tienda de indumentaria valenciana que regentaba en el pueblo, pero en sus ánimos se encuentra la resistencia del que no le queda otra que seguir adelante.

Cinco días después de la noche de la riada, Paiporta ha recibido al fin a las decenas de efectivos y maquinaria de la Policía y el Ejército que desde anoche mueven los coches arrastrados por el agua. Muchas calles siguen impracticables: los restos de barro y escombros mantienen a personas mayores recluidas en sus casas y las manos de los voluntarios no bastan para levantar el desastre.

«Todo lo que estaba a menos de dos metros de altura está destruido. Los autónomos han perdido locales, furgonetas, no queda nada», nos cuentan. La tragedia no acabará cuando se haya limpiado todo el barro, pero de momento se centran en ese objetivo que todavía parece inmenso. Fuente: RTVE RTVE