Entrevista a Mark Kibblewhite, profesor emérito de la Universidad de Cranfield (Reino Unido) y uno de los principales expertos en suelo de Europa, para entender mejor la cuestión de la contaminación del suelo.
La contaminación es una cuestión estrechamente vinculada a nuestro pasado común y forma parte de la historia sobre cómo Europa se convirtió primero en pionera industrial, para después serlo también en temas ambientales.
¿Qué se entiende por «contaminación del suelo»?

En principio, el suelo contaminado es suelo que posee alguna sustancia añadida por la actividad humana. Esto puede ocurrir directa o indirectamente y puede que la contaminación se haya producido hace mucho tiempo o que esté ocurriendo en este mismo instante. Cuando la tierra se utiliza para algo que conlleva la posibilidad de que las personas se expongan a los contaminantes del suelo estamos ante un grave problema. Eliminar la contaminación del suelo es difícil, y el coste suele ser muy elevado. Para una generación, limpiar lo que han ensuciado muchas generaciones anteriores es una carga considerable.
¿Cuáles son las principales fuentes de la contaminación del suelo? ¿Qué puede hacerse para abordarla?
Distintos contaminantes tienen distintos orígenes, pero probablemente los orígenes más importantes son las actividades industriales previas. Nos han dejado zonas con una contaminación importante del suelo, principalmente de metales, alquitrán y otras sustancias asociadas. Otra fuente importante es la actividad militar, incluida aquella realizada en superficies de entrenamiento. Por ejemplo, uno de los peores ejemplos de la contaminación del suelo en Europa se encuentra en la antigua Yugoslavia, donde se desplegaron minas antipersona, que provocaron una forma extrema de contaminación del suelo.
Hay numerosos tipos de contaminantes, y estos incluyen no solo metales, sino una serie de moléculas orgánicas, patógenos, materiales biológicamente activos, sustancias radioactivas, etc., y todos ellos tienen distintos orígenes.
En los últimos treinta o cuarenta años. los reglamentos y las normas han tenido resultados cada vez más satisfactorios a la hora de frenar la contaminación del suelo. Al mismo tiempo, se han creado condiciones más seguras para numerosos lugares que presentan un elevado nivel de contaminación, aunque quedan muchos que no se han abordado. Puede utilizarse una amplia gama de tecnologías para reducir el riesgo de contaminación del suelo, bien eliminando el contaminante o bien conteniéndolo. El problema fundamental es el nivel de riesgo residual que estamos dispuestos a aceptar en el contexto del coste de la recuperación.

¿Qué porcentaje de la contaminación anterior podemos limpiar? ¿Cómo se seleccionan estos lugares?
Los dos factores principales que motivan la limpieza de la contaminación del suelo son los riesgos para la salud humana y la calidad del agua superficial y del agua subterránea. Cumplir con los objetivos de la Directiva del Agua de la UE puede exigir la recuperación del suelo de forma que se proteja la ecología acuática. Un tercer factor es la producción agrícola y garantizar la salud de las plantas y la seguridad alimentaria.
El uso final al que se vaya a destinar el suelo y la disponibilidad de financiación de los promotores son factores altamente determinantes. En las ciudades con un dilatado pasado industrial, la contaminación en zonas de gran valor —como los distritos comerciales o las grandes promociones cerca del agua— se ha abordado en gran medida, con lo que los riesgos están contenidos. Se trata de un avance satisfactorio, pero para las zonas que no tienen demasiada importancia económica en la actualidad, a menudo no es posible garantizar financiación para la recuperación.
Hemos logrado grandes avances en la limpieza de suelos en Europa, pero el problema sigue estando ahí. Hay muchos sitios de Europa en los que los incentivos económicos y la motivación para limpiar la contaminación del suelo todavía no se han manifestado. Al fin y al cabo, la cuestión principal es qué nivel de riesgo estamos dispuestos a aceptar y, cuando se sobrepasen esos riesgos, qué haremos al respecto.
Fuente de la entrevista: Europa EU, 5 diciembre de 2019.
Fuente de las Fotografías: Imágenes de Google.