En el Gran Premio de Brasil ocurrieron una serie de eventos destacados. La lluvia fue un factor constante durante el fin de semana y jugó un papel crucial en la remontada de Max Verstappen, quien logró hacerse con la victoria. Las condiciones húmedas del circuito de Interlagos suelen generar accidentes, y esta vez no fue la excepción. Varios pilotos se salieron de la pista y algunos terminaron chocando contra las barreras tras perder el control de sus monoplazas, tanto en la clasificación como en la carrera. Esto llevó a que se activaran varios coches de seguridad y se mostraran numerosas banderas, desde amarillas hasta rojas, e incluso la bandera negra.
Este año, antes del Gran Premio de Austin, había pasado mucho tiempo sin ver el coche de seguridad, y aún más tiempo sin que se desplegara la bandera negra en la Fórmula 1. Sin embargo, la dirección de carrera decidió utilizarla para descalificar a Nico Hulkenberg. El piloto alemán fue uno de los cinco competidores que no completaron la carrera en Sao Paulo, pero su situación fue particular. No abandonó la prueba por un choque, sino porque recibió una descalificación con una bandera que no se había utilizado en casi dos décadas.
