Maquillaje de Ojos
El maquillaje de ojos es clave para destacar la mirada y realzar la expresión del rostro. Una buena técnica comienza con la aplicación de una prebase para sombras, que ayuda a intensificar los colores y prolongar su duración. Las sombras pueden combinarse en tonos claros para iluminar y oscuros para definir, creando efectos como el ahumado. El delineador y la máscara de pestañas añaden profundidad, haciendo que los ojos luzcan más grandes y llamativos. Experimentar con estilos y colores permite personalizar el look para cada ocasión.

Maquillaje de Labios
El maquillaje de labios puede transformar por completo un look. Antes de aplicar color, es ideal exfoliar e hidratar los labios para una textura suave. Un delineador en tono similar al labial ayuda a definir y evitar que el color se desplace. Los tonos nude son perfectos para un maquillaje natural, mientras que los rojos, burdeos o fucsias aportan un toque audaz y sofisticado. Finaliza con un labial mate para un acabado duradero o un gloss para un efecto brillante y fresco

Maquillaje del Rostro
El maquillaje del rostro busca unificar, corregir y resaltar las facciones. La rutina ideal comienza con una base adecuada al tono y tipo de piel, seguida de corrector para disimular imperfecciones. Un toque de polvos compactos o translúcidos sella el maquillaje y controla los brillos. El rubor añade calidez y vitalidad, mientras que el iluminador resalta puntos clave como los pómulos y el arco de la ceja. Finalmente, el contorno ayuda a esculpir el rostro, logrando un acabado equilibrado y armonioso.
