Marina Reche brilla en su estreno en Madrid

Las primeras veces suelen ser difíciles. Los nervios y la inexperiencia juegan malas pasadas y queda el pensamiento de «podría haber sido mejor». Todo lo contrario fue el primer concierto de Marina Reche en Madrid. Su primer show en la capital española, después de haber girado como corista de su hermana, Alba Reche, y colaborar con amigos sobre el escenario, como Juancho Marqués, podría calificarse de éxito rotundo. La seguridad de la artista sobre las tablas es admirable y también lo es, especialmente, su conexión con el público, que lloró en los momentos oportunos y vivió la felicidad extrema en las canciones más animadas.

Marina Reche centró el concierto en presentar Claridad, su primer EP, aunque adelantó un par de temas inéditos que todavía no sabe «si van a salir». El primero, sirvió para «canalizar las cosas anteriores de mi vida y poder vivir un poco más feliz», explicó, mientras que el segundo trata del momento en el que «vuelves a intentar enamorarte, pero todavía no puedes porque tienes el corazón roto». Aseguró que sus nuevas creaciones son la «cara B» y el «lado oscuro» de lo publicado hasta ahora.

Ni los amigos ni la familia de la artista quisieron perderse este concierto tan importante. Incluso, algunos compartieron unos minutos sobre el escenario con Marina Reche. Uno de ellos fue Juancho Marqués, quien le ofreció cantar en directo por primera vez: «Es el momento de presentar a una persona que me presentaba a mí todo el rato, es muy fuerte que le voy a presentar yo en concierto». Ambos se sentaron en unos taburetes para interpretar A ciegas, una de sus grabaciones en acústico. También contó con la compañía de Samuraï y su Palabra prohibida. «Nos han roto en mil pedazos y la música nos reconstruye un poquito», confesó la invitada.

La colaboración más esperada no necesitó ninguna presentación. Las hermanas Reche hicieron una versión de Pedacitos de ti, de Antonio Orozco. Una canción que, sin duda, habrán cantado miles de veces juntas y que dedicaron a su madre, a quien miraron en más de una ocasión. «Literalmente estoy hecha de pedacitos de ella, siempre me dicen que la hermana menor está hecha del ADN de la mayor», comentó Marina. La ilicitana se despidió con No me ves y agradeció a todos los asistentes por hacerle pasar tan buena noche.

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