200 ml de nata líquida (crema para batir, 35% grasa)
150 g de azúcar
3 huevos
1 cucharada de harina de trigo o maicena (opcional, para mayor consistencia)
1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
Preparación
Precalienta el horno:
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Engrasa un molde redondo de 20-22 cm con mantequilla o fórralo con papel de horno.
Mezcla los ingredientes:
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede una mezcla suave y sin grumos.
Añade los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición.
Incorpora la nata líquida y, si lo deseas, tamiza la harina o maicena y mézclala suavemente para darle más consistencia. Agrega la esencia de vainilla y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Horneado:
Vierte la mezcla en el molde preparado.
Hornea durante 40-50 minutos. La tarta estará lista cuando los bordes estén firmes y el centro aún tiemble ligeramente al mover el molde.
Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante 10-15 minutos para que se enfríe de forma gradual y no se agriete.
Reposo:
Retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente. Luego, refrigera la tarta durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
Servir:
Antes de servir, puedes decorarla con azúcar glas, mermelada, frutas frescas o simplemente disfrutarla tal cual.