Eurovisión 2018, celebrado en Lisboa, Portugal, fue un evento lleno de emoción y controversia. Este fue el primer certamen organizado por Portugal tras su victoria en 2017 con Salvador Sobral. El lema del festival, «All Aboard!», reflejó la diversidad y la conexión global, y el Altice Arena fue el lugar donde se llevó a cabo la gran final el 12 de mayo de 2018, con 26 países participando de un total de 43 que compitieron inicialmente.
La ganadora fue Netta Barzilai de Israel con su canción «Toy«, que acumuló 529 puntos y destacó por su mensaje de empoderamiento y una actuación vibrante llena de sonidos electrónicos y referencias culturales únicas. Netta logró una amplia ventaja gracias a su popularidad en el televoto, aunque Austria, representada por Cesár Sampson, lideró tras las votaciones del jurado profesional. Austria terminó en tercer lugar, y Eleni Foureira de Chipre quedó segunda con su energético tema «Fuego».
España estuvo representada por Alfred y Amaia con «Tu canción», una balada romántica que simbolizaba su relación en la vida real. Aunque eran populares entre el público español, solo consiguieron el puesto 23 en la final con 61 puntos.
El evento también estuvo marcado por un incidente inesperado durante la actuación de SuRie, la representante del Reino Unido. Un espontáneo saltó al escenario, arrebatándole el micrófono momentáneamente para protestar sobre medios de comunicación. A pesar del impacto, SuRie decidió no repetir su actuación, argumentando que seguir adelante fue lo más apropiado. Este momento atrajo mucha atención, aunque no afectó significativamente los resultados finales.
Eurovisión 2018 fue también notable por la excelente organización portuguesa, con un espectáculo visual impresionante y anfitriones carismáticas como Filomena Cautela y Daniela Ruah. Lisboa logró integrar un mensaje de sostenibilidad y apertura cultural en un certamen que, como siempre, reflejó la riqueza musical de Europa y más allá.






