Lo que creemos que sabemos
La percepción no siempre coincide con la realidad, pero influye profundamente en nuestras decisiones. La manera en que interpretamos un producto, su precio, su apariencia y la marca que lo respalda puede cambiar nuestra elección de manera decisiva. No compramos solo lo que vemos, sino lo que creemos que estamos viendo.
Imagina que te ofrecen dos botellas de agua. Una tiene un diseño sencillo y la otra es elegante, con una etiqueta llamativa. Aunque ambas sean iguales, la percepción de calidad puede ser mucho mayor en la segunda, solo por su apariencia. Esto es lo que conocemos como ‘percepción de valor’.
Factores que impactan la percepción
El Diseño Visual: Los colores y la forma del producto influyen enormemente. El rojo, por ejemplo, está asociado con urgencia y pasión, mientras que el azul transmite tranquilidad y confianza. El Precio: Los productos de precio elevado suelen percibirse como de mejor calidad, incluso cuando no lo son. El Marketing: El uso de palabras como «exclusivo», «premium» o «artesanal» puede cambiar nuestra percepción, haciéndonos sentir que el producto tiene un valor agregado.
La percepción de calidad es tan poderosa como la realidad misma.
