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Personajes

God of War Ragnarök lleva la fórmula reiniciada en 2018 a un nuevo nivel, con un mundo más amplio, una narrativa más emocional y un combate más profundo. En esta reseña valoro lo que funciona y lo que no para decidir si estamos frente al mejor capítulo de Kratos hasta la fecha.

¿Qué cambia con respecto a God Of War (2018)?

Ragnarök mantiene el estilo cinematográfico y el combate contundente del reboot, pero introduce mejoras clave:

  • Zonas más grandes y variadas.
  • Más libertad para explorar.
  • Más personajes secundarios que aportan al viaje.
  • Un sistema de combate refinado que combina fluidez y brutalidad.

La historia se vuelve aún más personal, centrándose en la relación entre Kratos y Atreus, pero también amplía el papel de dioses nórdicos como Odin, Thor y Freya, mostrando nuevas capas y motivaciones. La dificultad sigue siendo exigente en los niveles altos, pero más justa en su curva que la entrega anterior.

Desarrollo:

La dirección artística es impecable: cada reino nórdico se siente vivo, desde los bosques helados de Midgard hasta los paisajes abrasadores de Muspelheim. El juego aprovecha al máximo la potencia de PS5 con animaciones fluidas, iluminación espectacular y tiempos de carga casi invisibles.

El combate es más estratégico: Kratos puede alternar entre el Hacha Leviatán, las Espadas del Caos y nuevos ataques rúnicos. Atreus tiene un rol mucho más activo gracias a su evolución narrativa y jugable. Las peleas contra jefes, más numerosas que en 2018, destacan por su escala y variedad.

En cuanto a ritmo, el juego combina momentos de acción intensa con secuencias emocionales que profundizan en los traumas y decisiones de Kratos. Algunas misiones secundarias se sienten obligatorias para entender el arco de ciertos personajes, pero casi todas aportan contenido de calidad y lore significativo.

Recomendado para:

  • Jugadores que buscan una historia profunda con personajes memorables.
  • Fans del combate contundente y estratégico.
  • Quienes disfrutan de mundos detallados y exploración guiada.

Conclusión:

No es una revolución total, pero sí una evolución espectacular que cierra la saga nórdica con fuerza, emoción y ambición. Si disfrutaste el reboot de 2018, God of War Ragnarök es una experiencia imprescindible que lleva el legado de Kratos a su punto más maduro y épico.