Personajes
God of War Ragnarök tenía una misión complicada: continuar la reinvención de la saga iniciada en 2018 y cerrar la historia de Kratos y Atreus en la mitología nórdica. En esta opinión analizamos si lo consigue, cómo evoluciona su narrativa y por qué muchos consideran este juego uno de los puntos más altos de la franquicia.
Una secuela que entiende su propio legado
Lo primero que deja claro God of War Ragnarök es que no quiere repetir la fórmula, sino perfeccionarla.
En nuestra opinión, la secuela logra:
- Expandir el mundo y sus reinos con más variedad
- Profundizar en la relación entre Kratos y Atreus
- Aumentar la escala épica sin perder intimidad
Ragnarök consigue equilibrar momentos grandiosos con otros profundamente personales, convirtiendo la historia en una experiencia más emocional que nunca.
Jugabilidad refinada y más estratégica
La acción es el corazón de God of War, y Ragnarök pule cada detalle para que el combate sea aún más fluido, táctico y satisfactorio.
Nuestra valoración: el juego mejora sin romper lo que ya funcionaba.
- Nuevos tipos de enemigos que obligan a adaptarse
- Armas con habilidades ampliadas
- Combates más verticales y dinámicos
- Ritmo mejor ajustado entre exploración, puzzles y acción
El combate se siente contundente, preciso y variado, lo que aumenta la sensación de progresión y dominio.
Una narrativa madura que cierra ciclos
Ragnarök no solo cuenta una historia: cierra un viaje emocional de dos protagonistas que ya han dejado huella en el medio.
En nuestra opinión, la narrativa destaca por:
- Un Kratos más humano, introspectivo y vulnerable
- Un Atreus más independiente, decidido y complejo
- Un elenco secundario rico, con motivaciones creíbles
- Temas como el destino, el perdón, la identidad y el sacrificio
El juego no teme tocar fibras sensibles y mostrar un lado más íntimo de personajes acostumbrados al conflicto. Esto refuerza su impacto emocional.
Valoración general
Nuestra opinión sobre God of War Ragnarök es contundente: es una obra pulida, ambiciosa y llena de corazón.
- Combate renovado y profundo
- Personajes mejor desarrollados
- Escala épica que no sacrifica lo humano
- Apartado visual y sonoro sobresaliente
Ragnarök demuestra que la saga ha alcanzado un nivel de madurez creativa donde acción y narrativa se complementan a la perfección.
Conclusión:
God of War Ragnarök no es solo una excelente secuela: es una conclusión emocionalmente poderosa para uno de los viajes más significativos de la historia del videojuego. Mantiene la intensidad, mejora la jugabilidad y entrega una historia que conecta tanto a nivel épico como personal. En nuestra opinión, es uno de los mejores ejemplos de cómo un juego puede evolucionar sin perder su esencia.

Me llamo Sergio, soy estudiante de 4º Publicidad y RRPP.

