Personajes


Paco Amoroso y Ca7riel comienzan este viaje con un mendley en el que combinan dos canciones de sus trabajos en solitario para hacer una experiencia divertida y pegadiza que hace que te enganches completamente a todo el video. Mi Deseo” es la puerta de entrada perfecta al Tiny Desk. Su versión en vivo baja todas las defensas del tema original y lo convierte en una confesión suave, íntima y casi frágil. Es el momento donde Ca7riel y Paco abren el mood del show: cercanía, emoción y una sensibilidad que te mete de lleno en su universo

BadBitch” entra justo después para cambiar la energía sin romper la vibra íntima. Acá la canción se vuelve más elegante y juguetona, menos explosiva que en estudio, pero igual de picante. Funciona como ese guiño coqueto que equilibra el inicio del Tiny Desk y muestra la otra cara del dúo: desparpajo, actitud y una química que se siente incluso en la versión más suave


Con Mi deseo, abrimos con es una declaración directa de enamoramiento impulsivo, de ese deseo que se siente tan intenso que parece improbable. La letra gira en torno a una conexión que Paco vive como única: cada encuentro lo desarma, lo sorprende y lo deja con la sensación de que algo “muy fuerte” le está pasando. Habla desde un lugar dulce y vulnerable, mezclando romanticismo con picardía, y pintando la imagen de un amor que lo eleva, que lo hace sentir especial y que vuelve cada momento con ella en un pequeño milagro. Es un relato de atracción genuina, admiración y fantasía cumplida.

Pero con BadBitch cambia completamente el tono: Cato nos habla desde la dureza, la independencia y la actitud de quien ya sufrió demasiado como para entregarse sin reservas. La letra explora relaciones intensas, ambiguas y hasta caóticas, donde el deseo se mezcla con confusión, peligro y poder. Él se presenta como alguien “demasiado nasty”, alguien que no regala nada y que aprendió a poner distancia, incluso cuando hay conexión. Es una canción sobre la ambigüedad emocional, el desenfreno y la ironía de amar sin esperar estabilidad, mostrando una vulnerabilidad que se esconde detrás de la actitud de “soy una bad bitch”.


En el mendley de “Mi Deseo / BadBitch” del Tiny Desk, ambas canciones se desprenden del pulso trap y de la producción brillante que tienen en estudio para transformarse en algo mucho más íntimo y emocional. “Mi Deseo” abandona su vibra fresca y romántica para tomar un tono más cálido, casi confesional: la banda sustituye los beats por un groove suave, con teclas envolventes y un tempo más relajado que realza la dulzura de la letra. Todo se siente más cercano, más humano, como si Paco estuviera contándote su deseo al oído en lugar de cantarlo sobre una base electrónica. La melodía se abre, respira, y la emoción queda más expuesta entre silencios y matices instrumentales.

Cuando el medley pasa a “BadBitch”, el contraste se vuelve todavía más interesante. Lo que en la versión original es actitud pura, filo y energía descarada, en el Tiny Desk se convierte en una pieza mucho más elegante y contenida. La banda baja la intensidad del beat y lo reemplaza por un ritmo minimalista que deja espacio a la voz de Ca7riel para mostrarse más vulnerable, casi irónica, menos agresiva. La actitud sigue ahí, pero suavizada por los instrumentos en vivo y por un tempo que hace que cada frase tenga más peso. Juntas, ambas canciones se transforman en un viaje inicial más íntimo y emocional, donde el dúo muestra una nueva sensibilidad sin perder la esencia que los define.