Personajes


#TETAS” es la segunda sacudida del álbum y llega con una energía completamente distinta: más irónica, más descarada y más crítica. Después de la vulnerabilidad de Impostor, Paco y Ca7riel entran en modo sátira total y se permiten reírse del mismo sistema que ahora los quiere convertir en un producto pulido, vendible y estandarizado.

Esta canción juega con el humor, lo grotesco y lo exagerado para mostrar que muchas veces el mundo te pide que seas más “llamativo”, más “atractivo”, más “vendible”, que seas un CHAD, aunque no tenga nada que ver contigo. #TETAS agarra esa presión, la infla y la pincha al mismo tiempo.

¿Pero, ¿Qué es un CHAD?

Un chad es la visión de un hombre musculoso, ganador, seguro y hecho casi a medida de internet. Este concepto se viralizó con el personaje Ricardo Milos, del que Paco Y Cato se caracterizan en el video clip mostrando cuerpos exagerados, poses absurdas y un físico “perfecto” que es tan desmesurado que se convierte en broma.

Esa exageración del “macho alfa” funciona como crítica: la presión de encajar en ese molde es tan ridícula que lo único sensato es reírse de él. Ca7riel y Paco dejan claro que la industria y la cultura meme muchas veces exigen performar un ideal imposible… y que ellos prefieren dinamitarlo desde adentro.


Esta canción no es solo un chiste ni un título que busca impacto: es una crítica envuelta en humor. Paco y Ca7riel hablan de cómo la industria y la cultura de lo viral muchas veces reduce el arte a lo que “vende”, a lo que llama la atención rápido, a lo que es sexual, visual, estridente. Ellos exponen esa lógica absurda llevándola al extremo: cuerpos exagerados, estéticas saturadas, planos que parecen memes. Musicalmente, combinan su esencia con un tono más despreocupado y juguetón para denunciar sin ponerse solemnes.


El videoclip de #TETAS funciona como una burla inteligente a las exigencias que recaen sobre ellos ahora que ocupan un lugar más grande en la industria musical. La puesta en escena es exagerada, hipercolorida y casi ridícula a propósito: es una crítica disfrazada de carnaval visual. Todo lo que aparece son cuerpos inflados, estéticas brillantes, poses absurdas, objetos oversized y muchos pectorales. Representa lo que la industria espera de ellos para que “rindan”: ser virales, sexualizados, llamativos, más “para la vista” que para el oído.

En el video ellos aparecen como protagonistas de un circo en el que no encajan pero del que se ríen. Nunca se los ve cómodos del todo, pero sí conscientes: saben que el juego es absurdo, así que lo juegan mejor que nadie. La esencia caótica, libre y auténtica de ellos dos se filtra en cada plano, como si estuvieran recordando que por más presión que haya… su identidad no la negocian.