
Pesca. Fuente: ANSE
Varias organizaciones ecologistas y vecinales han pedido a la Unión Europea que intervenga de manera más firme en la protección del Mar Menor. Aunque agradecen la visita del Comisario de Medio Ambiente, critican que la UE haya tardado demasiado en actuar frente a las leyes ambientales incumplidas en la región.
Las organizaciones exigen que se controle mejor a las autoridades españolas y murcianas, y que se revisen las ayudas económicas que la UE ha dado a la agricultura intensiva en el Campo de Cartagena, ya que esta actividad es una de las principales responsables de la contaminación del Mar Menor.
20 años de quejas sin soluciones
Desde hace más de 20 años, ANSE denunció ante la UE que no se estaba cumpliendo la Directiva sobre contaminación por nitratos agrícolas, pero las medidas tomadas por la Comunidad Autónoma de Murcia no han frenado el deterioro del Mar Menor. En 2016, varias organizaciones presentaron una nueva queja a la Comisión Europea, denunciando el incumplimiento de otras leyes ambientales, pero la UE confió en las promesas del Gobierno español sin exigir medidas concretas.
Mientras tanto, la agricultura intensiva siguió creciendo, se invirtió dinero en soluciones ineficaces y la situación del Mar Menor empeoró. El último informe del Instituto Español de Oceanografía confirma que la laguna ha perdido su capacidad natural de recuperación y que la reciente muerte masiva de peces y crustáceos es consecuencia de los vertidos agrícolas constantes.
Regadíos ilegales y falta de control
Un problema grave es que todavía existen 8.500 hectáreas de regadíos ilegales en el Campo de Cartagena, según la Confederación Hidrográfica del Segura. Esto demuestra que las autoridades no han controlado el crecimiento desmedido de la agricultura, que es la principal causa de la eutrofización del Mar Menor.
Propuestas para una solución real
Las organizaciones ecologistas piden a la Comisión Europea que:
- Aplique sanciones a España por no cumplir las leyes ambientales.
- Cree un grupo de gestión y supervisión con expertos que trabajen sobre el terreno.
- Implemente soluciones reales para restaurar el ecosistema del Mar Menor y promover un desarrollo sostenible.
- Revise cómo se han gastado los fondos europeos en la región y evite que se sigan destinando a proyectos ineficaces.
Fondos mal aprovechados
A pesar de que la UE ha destinado dinero a la protección del Mar Menor, ese dinero no ha servido para solucionar los problemas. No se ha frenado la contaminación del agua, ni el crecimiento urbanístico descontrolado, ni la destrucción de espacios naturales. Tampoco se han restaurado zonas contaminadas por la minería ni se ha protegido el dominio público.
Las organizaciones creen que, dado el impacto ambiental y social del desastre del Mar Menor, la UE debería tratar este caso con una atención especial, como hizo con otros espacios protegidos como Doñana.
Por último, exigen que la UE revise todas las ayudas que ha dado desde 2016 para la conservación del Mar Menor y la agricultura en la zona. Quieren asegurarse de que esos fondos se usen para transformar las actividades contaminantes en prácticas sostenibles.