Nueva cartografía de las praderas marinas del Mar Menor: recuperación lenta tras la crisis ambiental

Praderas marinas. Fuente: Mar menor Mar Mayor

La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) y el Instituto Español de Oceanografía (IEO) han elaborado un nuevo mapa de las praderas submarinas del Mar Menor. Este trabajo forma parte de un proyecto para proteger el ecosistema de la laguna y adaptarlo al cambio climático, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica y la Fundación Biodiversidad.

Evolución de praderas marinas en el Mar Menor. Fuente: IEO y ANSE

Desde 2014, ambas organizaciones han estudiado la vegetación del fondo marino, especialmente la Cymodocea nodosa (conocida como “Entina”), una planta esencial para el equilibrio ecológico de la laguna. Antes de la crisis de eutrofización de 2015, el fondo del Mar Menor estaba cubierto en su mayoría por praderas marinas y algas, pero hoy la situación es muy distinta.

Impacto de la crisis en las praderas marinas

En 2015, la crisis ambiental del Mar Menor provocó un crecimiento descontrolado de fitoplancton, lo que volvió el agua verde y turbia, impidiendo que la luz llegara al fondo. Como resultado, gran parte de la vegetación submarina desapareció.

Para medir el impacto real de esta crisis, los científicos repitieron el estudio en 2017, utilizando la misma metodología que en 2014. Los resultados fueron alarmantes:

  1. Las praderas de Cymodocea nodosa se redujeron en un 86,5%, pasando de 7.315 hectáreas en 2014 a solo 989,9 hectáreas en 2017. Actualmente, estas praderas no superan los 1-2 metros de profundidad.
  2. El alga Caulerpa prolifera, en cambio, ha conseguido recuperarse parcialmente, ocupando el 36,4% de la superficie perdida entre 2015 y 2016.
  3. Aún queda un 53% del fondo del Mar Menor sin vegetación, lo que afecta negativamente al ecosistema.
  4. El molusco Pinna nobilis (Nacra o Mejillón gigante del Mediterráneo), una especie en peligro, ha sufrido una mortalidad del 94%. Solo se encontraron ejemplares vivos en la isla del Barón.

¿Un inicio de recuperación?

Los resultados muestran algunos síntomas de recuperación, posiblemente debido a una mejora temporal en la calidad del agua en ciertas épocas del año. Sin embargo, la situación sigue siendo frágil y queda mucho por hacer.

  • Caulerpa prolifera ha aprovechado la oportunidad para crecer y ayudar a retener los nutrientes del fondo, pero su recuperación es limitada.
  • Las praderas de Cymodocea nodosa necesitan más tiempo y una mejor calidad del agua para recuperarse completamente.
  • La Nacra sigue en peligro y necesita medidas urgentes para su conservación y reproducción.

Para entender mejor la evolución del ecosistema, ANSE y el IEO han iniciado experimentos para analizar si las praderas marinas pueden recuperarse con el tiempo y cómo afecta la luz a su regeneración.

Conclusión

Aunque se observan pequeñas mejoras, el Mar Menor aún enfrenta una grave crisis ambiental. La recuperación de su vegetación submarina dependerá de la mejora en la calidad del agua y de las acciones que se tomen para reducir la contaminación y frenar la eutrofización.

Las organizaciones seguirán investigando y proponiendo soluciones para evitar que esta laguna única siga deteriorándose.