Un equipo multidisciplinar de investigadores ha presentado un nuevo sensor biodegradable capaz de detectar en tiempo real la presencia de contaminantes como nitratos y metales pesados en el agua. Este dispositivo está fabricado con materiales sostenibles y podría ser una solución viable para el monitoreo en zonas rurales o con escasos recursos tecnológicos.
Este avance forma parte del proyecto europeo EcoSense y se espera su implementación piloto en países del sur de Europa a finales de 2025.
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