Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado materiales de construcción basados en residuos vegetales como el cáñamo y la paja de trigo.
Estos nuevos materiales tienen un menor impacto ambiental y podrían reemplazar en parte el uso de cemento convencional, uno de los productos industriales con mayor huella de carbono.
El proyecto, en colaboración con el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (IETcc), forma parte de una iniciativa europea que busca soluciones sostenibles frente al cambio climático.
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