Por sgc_drupal_05

La carga mental es una forma invisible pero persistente de desigualdad que afecta profundamente la vida de millones de mujeres. Aunque muchas veces no se ve ni se reconoce, implica un constante esfuerzo mental para planificar, coordinar y supervisar las tareas domésticas y de cuidado, incluso cuando no se ejecutan directamente.

Este fenómeno, también conocido como “doble jornada” o “trabajo invisible”, tiene graves consecuencias para la salud física y mental de quienes lo sufren. Tal como expone el reportaje publicado en Agencia SINC, esta situación reproduce desigualdades de género profundamente arraigadas en la estructura social.

Estudios en psicología y sociología han confirmado que la sobrecarga mental femenina está vinculada a niveles más altos de ansiedad, agotamiento emocional y estrés crónico. En contextos de maternidad, empleo o situaciones de precariedad, esta carga puede incrementarse aún más.

La socióloga Aurélia Schneider, autora del libro La charge mentale des femmes (La carga mental de las mujeres), ha investigado este fenómeno ampliamente. Puedes ver una entrevista suya en este artículo de France Culture (en francés).

Además, organizaciones como ONU Mujeres han advertido que la carga mental es uno de los principales obstáculos para alcanzar la igualdad de género real, incluso en países con altos niveles de desarrollo humano.

 ¿Qué soluciones se proponen?

  1. Reparto real de las tareas cognitivas: no solo hacer, sino también pensar y organizar.
  2. Educación desde la infancia en corresponsabilidad y gestión emocional.
  3. Políticas públicas que reconozcan el trabajo de cuidados no remunerado.