El primer paso para una buena definición del rizo es desenredar el cabello con un peine adecuado, preferiblemente de púas anchas. Esto se hace con el pelo mojado o húmedo para evitar roturas y facilitar que cada mechón quede bien separado. Un buen peinado ayuda a que los productos se repartan de forma uniforme.

Con el pelo desenredado, se aplican los productos específicos para rizos, como cremas de peinado, leave-in o geles definidores. Lo ideal es hacerlo por secciones, utilizando técnicas como el «rake and shake» o «finger coils» para moldear cada rizo. La clave está en usar productos que aporten hidratación y fijación sin apelmazar.

Una vez aplicados los productos, se procede al secado, que puede ser al aire libre o con difusor a baja potencia. Es importante no tocar el cabello mientras se seca para evitar el frizz. Cuando el pelo esté completamente seco, se puede romper el “cast” (la capa dura del gel) con las manos o un poco de aceite, dejando unos rizos suaves, definidos y con movimiento.