La Encuesta Nacional de Salud vuelve a reflejar indicadores preocupantes en la Comunidad, con consumos de tabaco superiores a la media, mayor prevalencia de diabetes y un elevado sedentarismo
Uno de cada diez menores de 18 años padece obesidad en la Región de Murcia, y uno de cada cuatro (el 25,8%) presenta sobrepeso. Ninguna otra comunidad autónoma arrastra unas tasas tan elevadas de exceso de peso en la población infantil, según se recoge en un avance de la Encuesta Nacional de Salud correspondiente al año 2023 y publicado este martes. El porcentaje de sobrepeso infantil en la Región de Murcia es casi diez puntos superior a la media nacional. Son datos especialmente preocupantes, porque la obesidad durante la infancia es una hipoteca para la salud de las futuras generaciones. En las niñas murcianas, el sobrepeso llega al 27,4%, mientras en los niños, el porcentaje es del 24,3%.
Algunos indicadores sobre hábitos de la infancia, recogidos en la Encuesta Nacional de Salud, pueden dar pistas que expliquen, al menos en parte, este desalentador panorama. En la Región de Murcia, el 67,4% de los menores de 15 años se pasan cada día al menos una hora delante de las pantallas, de lunes a viernes, una cifra que solo se supera en Castilla y León y Extremadura. En fines de semana, el porcentaje supera el 83%.

Los niños murcianos consumen más comida rápida que la media. El 17% recurre al menos tres veces a la semana a esta alimentación de baja calidad, mientras en el conjunto de España el porcentaje es del 10,5%. Eso sí, entre los menores de la Región hay un menor consumo de bebidas azucaradas. Por otra parte, menos de la mitad de la población infantil de la Región (en concreto, el 48%) toma fruta fresca a diario, en contraposición con el 53% de media en España. No obstante, los niños murcianos consumen más verduras, ensaladas y hortalizas.
Entre la población adulta, los indicadores tampoco son alentadores. La Región de Murcia es la segunda comunidad con mayor prevalencia de obesidad entre los mayores de 18 años. El 20% presenta un índice de masa corporal propio de parámetros de obesidad, mientras la media nacional es del 15%. El dato no sorprende si se tiene en cuenta que el 47% de la población adulta de la Región se confiesa sedentaria. De nuevo, es la mayor tasa de toda España.
La mayor prevalencia de tabaquismo, obesidad y sedentarismo conduce a más enfermedades crónicas y peores indicadores de riesgo cardiovascular. Hay un dato llamativo: el 1,73% de la población mayor de 15 años ha sufrido un infarto en la Región de Murcia, lo que representa la tasa más alta de toda España, según la Encuesta. La Región es además la quinta comunidad con mayor prevalencia de diabetes (el 9% de su población padece esta enfermedad), y la tercera con mayores tasas de hipercolesterolemia. El 22,5% de los murcianos mayores de 15 años tienen tasas excesivas de colesterol, un porcentaje solo superado por Galicia y La Rioja.
Un aspecto especialmente preocupante, que ya han venido reflejando otros estudios, es el mayor deterioro de la salud mental en la Región de Murcia, algo ligado, por otra parte, a un mayor consumo de benzodiacepinas y otros ansiolíticos e hipnosedantes. El 9,9% de la población mayor de 15 años refiere padecer depresión, una tasa que solo superan Asturias, Canarias y Galicia. Mientras, el 12,7% de los murcianos sufren ansiedad crónica. Únicamente Galicia y Baleares presentan una mayor prevalencia de ansiedad. La depresión afecta al 14% de las mujeres mayores de 15 años en la Región, frente a un 5,6% de los hombres.
Pero hay más. La Región de Murcia es la comunidad con más porcentaje de pacientes afectados por sintomatología depresiva grave. En concreto, se encuentra en esta situación el 3,4% de la población. La media nacional se sitúa en el 1,6%.
El 7,7% de la población de la Región de Murcia tomó algún antidepresivo o estimulante durante las dos semanas previas a la encuesta, y el 13,2% consumió tranquilizantes, relajantes o pastillas para dormir. Son cifras superiores a los que se registran de media en España. Las mujeres recurren más a estos fármacos, lo que se relaciona con una mayor prevalencia de ansiedad y depresión.