Sinopsis
Serie que sigue a lo largo de varias temporadas las investigaciones sobre drogas y asesinatos en la ciudad de Baltimore, en especial la de un grupo de policías contra una red de narcotraficantes dirigida por Avon Barksdale en el conflictivo barrio de Baltimore Oeste. La corrupción policial, las frágiles lealtades dentro de los cárteles y la miseria vinculada al narcotráfico son algunos de los problemas denunciados en esta aclamada serie, cuyo creador fue durante años reportero de la crónica negra de Baltimore y que contó con expolicías entre sus guionistas. Filmaffinity.
¿Por qué elegir esta serie?
La razón por la que ‘The Wire’ se ciñó tan bien a la realidad de Baltimore no era otra que porque David Simon y Ed Burns, sus creadores, conocían de primera mano los entresijos de la ciudad. Simon había sido previamente periodista del periódico The Baltimore Sun desde 1982 hasta 1995. Burns, por su parte, había sido detective de policía y también profesor de escuela. Muchas de las historias que vemos en ‘The Wire’ están basadas en sus experiencias.
En cualquier serie de acción policíaca o investigación criminal, las cosas suelen ir de la siguiente manera: cada episodio se abre con un caso (o varios) que esclarecer -muertes escabrosas, fenómenos paranormales, gente que desaparece- y a lo largo de 45 minutos la acción se desarrolla entre análisis de restos, interrogatorios a los sospechosos, se persigue alguna que otra pista falsa para que, al final, la cosa se resuelva sin más dilación. Los superpolis han triunfado otra vez y así todo el mundo se va a la cama contento.
En The Wire nada de eso ocurre por una sencilla razón: la serie parte de la realidad más bastarda. En ella los policías no pueden investigar con comodidad bien porque tienen mil trabas legales para llevar una investigación con normalidad -conseguir pinchar un teléfono es prácticamente una odisea, el equipo de investigación posee gente tan competente como desastres humanos con placa, la impunidad de la delincuencia es casi impenetrable-, además de contar con vidas personales más bien desastrosas donde el alcoholismo y las infidelidades son el pan de cada día.
Eso en el lado de los buenos. En el lado de los malos, no existe clemencia. La droga masacra a los estratos sociales más bajos de la sociedad. La vida en Baltimore se asemeja más al de un país subdesarrollado que al cualquier urbe norteamericana habitualmente retratada en las series. Fuente: Sensacine y Fotogramas.
Actores
Sin duda impresionantes, ya que parece que son personas que realmente se dedican a ello. Destacan Michael K. Williams, Dominic West, Idris Elba, Wood Harris, Lance Reddick, entre otros. Se nota que los actores han creído en el proyecto, dando su mejor versión.
Premios
A pesar del éxito de la serie, no se llevó ningún premio importante, sólo el de mejor guion en serie de drama, dado por el Sindicato de Guionistas. Sí cuenta con nominaciones a los Emmy, pero no se llevó ninguno para la sorpresa de los espectadores. Filmaffinity
Curiosidades
Dominic West dice la primera y la última frase.
El protagonista de ‘The Wire’ (2002-2008) pronuncia la primera y la última frase del guion. Además, sabemos que el apellido de su personaje, Jimmy McNulty, iba a ser McCardle.
Omar Little no iba a ser un personaje fijo
Omar solo iba a aparecer en siete episodios antes de ser eliminado. Sin embargo, resultó ser tan popular entre los fans y los críticos que los guionistas cambiaron su arco argumental para convertirlo en un personaje importante a lo largo de la serie. Al parecer Michael Kenneth Williams consiguió el papel tras hacer solo una audición.
No hubo improvisación
Los guiones de ‘The Wire’ (2002-2008) se siguieron al pie de la letra. Para realizar cualquier cambio que quisieran hacer los actores, tenían que consultarlo primero con el creador de la ficción: David Simon.
Jay Landsman existe en la vida real
El personaje que interpretó Delaney Williams está basado en Jay Landsman, un sargento de la policía de Baltimore de la vida real. El propio Landsman se unió al reparto en la piel del teniente Mello. Fuente: Cinemanía