Medio Ambiente descarta eventos de hipoxia en aguas cercanas a la isla del Barón y frente al humedal de Lo Poyo

Viernes, 2 de agosto 2024, 19:591comentarioCompartir
La laguna del Mar Menor ha alcanzado la mitad del verano con una estabilidad que impide sospechar de la llegada de una crisis ecológica imprevista. Sin embargo, los efectos de las altas temperaturas y la acumulación de nutrientes en sus aguas terminan por atraer un problema recurrente en esta época del año, como son los bajos niveles de oxígeno. El último informe científico del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida) muestra poca concentración de este elemento disuelto en el agua en dos zonas de la laguna.
Uno de ellas es frente al humedal de Lo Poyo, en Cartagena, donde desemboca la rambla del Beal. El Imida ha hallado frente a este tramo costero valores medios por debajo de cuatro miligramos por litro de oxígeno en los dos metros de profundidad que hay hasta el fondo marino. Estas concentraciones están consideradas como el umbral a partir del cual empieza a faltar oxígeno (hipoxia), pero el instituto no refleja en su informe esta referencia como sí hizo el pasado mes de mayo en otro informe de monitorización, cuando alertó de este evento tras un análisis en la cubeta norte. El nivel de oxígeno más bajo detectado el último día de julio se dio junto a la isla del Barón, donde la concentración mínima era de 3,41 mg/l. El valor medio también fue inferior a cuatro miligramos.
En general, el oxígeno mantiene un nivel en toda la laguna de 5,42 mg/l. El director general del Mar Menor, Víctor Serrano, descarta problemas de hipoxia en ambas zonas, algo que, según afirma, señalan los propios científicos que llevan a cabo la monitorización. «Es normal que en algunos puntos el oxígeno o cualquier otro parámetro pueda variar. Las concentraciones registradas son compatibles con la vida», afirma, «no tenemos un problema».
Serrano pide tener en cuenta a todos esos parámetros en su conjunto: «Hay que mirar los indicadores de demanda de oxígeno; si el valor de la clorofila es muy bajo, la demanda de oxígeno también». El responsable en la Consejería de Medio Ambiente añade que no existe a día de hoy una masa de agua en el Mar Menor con falta de oxígeno como ocurrió en 2021, y justifica el cambio en la presentación de los datos en los informes del Imida: «Nos preocupa que se hagan interpretaciones que no reflejen la realidad».
Por otro lado, la concentración de nutrientes que llega a la laguna a través de la cuenca vertiente ha crecido un 7,6% respecto a la anterior semana, pese a que ha disminuido un 27% el caudal que desemboca, sobre todo, por la rambla del Albujón. La clorofila, por otro lado, ha repuntado casi un 10% y se sitúa en 1,15 miligramos por metro cúbico, lo que se considera una cifra ‘buena/moderada’ en el último análisis.
La salinidad sí sube, es una buena noticia, y llega a niveles de 44,75 gramos por litro. La temperatura del agua, por primera vez este verano, supera los 29 grados de media, acorde con los registros de años anteriores.