Gracias al telescopio espacial James Webb, un equipo de astrónomos y astrónomas de la Universidad de Cambridge ha descubierto una "galaxia ‘muerta" cuando el universo tenía solo 700 millones de años, la más antigua de este tipo jamás observada. Se trata de una de las observaciones más profundas realizadas hasta ahora por el Webb, concretamente con su instrumento NIRSpec.
Esta galaxia, llamada JADES-GS-z7-01-Q, parece haber vivido deprisa y muerto joven: la formación estelar se produjo rápidamente y se detuvo casi con la misma rapidez estrellas hace más de 13000 millones de años, algo inesperado para una época tan temprana de la evolución del universo (con una edad estimada de unos 13 800 millones de año).
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