Coachella ya no es (solo) un festival de música. En 2025, lo que realmente importa es lo que llevas puesto entre palmeras, nubes de polvo y conciertos que acaban siendo fondo de stories. Y este año, la moda volvió a ser la verdadera headliner.
Adiós a los flecos boho y las coronas de flores. Ahora reinan los looks inspirados en la Gen Z: coquette grunge, western futurista y mucho archivo de marcas 2000s. Las chicas de TikTok mezclaron tops vintage de Galliano con botas cowboy plateadas, mientras los chicos apostaron por transparencias, pantalones anchos y joyería maximalista.
El mood fue muy “estoy en el desierto, pero también podría estar en una editorial de i-D”. Influencers, celebrities y anónimos con estilo convirtieron Coachella en una pasarela sin pasarela, donde cada outfit parecía preproducido por un estilista de revista.
En Coachella 2025, la música sonaba de fondo. Pero lo que de verdad queríamos era ver looks.
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