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Aquí no solo se come… ¡se saborea con el alma!
La gastronomía murciana es mucho más que una simple combinación de ingredientes; es un reflejo fiel de lo que somos como pueblo. Somos tierra de huerta, con una biodiversidad que da frutos frescos y sabrosos todo el año. Somos también mar, con costas que ofrecen delicias del océano y una rica tradición pesquera. Y, sobre todo, somos gente de buen humor, de largas sobremesas y de compartir el gusto por la comida en cada reunión familiar, en cada celebración. Aquí, cada plato tiene historia, tiene carácter y, sobre todo, tiene amor.
Los imprescindibles murcianos son esos platos que no pueden faltar si visitas la ciudad o, aún mejor, si eres murciano de corazón. Son recetas que se han transmitido de generación en generación, que se disfrutan con amigos y familiares y que forman parte esencial de la identidad de esta región. ¿Te atreves a descubrirlos?
Los imprescindibles murcianos son…
El zarangollo es uno de los platos más característicos de la huerta murciana. Su simplicidad es lo que lo convierte en una delicia, y su sabor lo que lo hace un imprescindible de la mesa murciana. La receta consiste en una mezcla de calabacín, cebolla y huevo, todo ello cocinado a fuego lento hasta conseguir una textura jugosa y suave que se deshace en la boca. Aunque el zarangollo puede parecer un plato modesto, es un verdadero manjar que pone de manifiesto la frescura de los productos locales. Ideal como plato principal o acompañante, es una excelente opción para disfrutar de la huerta en su máxima expresión.

Las marineras son sin duda uno de los grandes iconos de la gastronomía murciana, especialmente a la hora de tapear. Se trata de una rosquilla crujiente sobre la que se coloca una ensaladilla rusa bien preparada, coronada con una anchoa en lo más alto. Aunque su origen no está completamente claro, se sabe que las marineras son una delicia que nunca falta en las barras de los bares murcianos, donde se sirven como tapa con una buena cerveza o vino. Este bocado es una combinación perfecta de la frescura de la ensaladilla, la salinidad de la anchoa y el toque crujiente de la rosquilla. Si visitas Murcia, no puedes dejar de probarlas.

Los michirones son el plato ideal cuando el tiempo empieza a refrescar. Este guiso a base de habas secas, jamón, chorizo y un toque generoso de pimentón es perfecto para entrar en calor durante los meses más fríos.

El pastel de carne murciano es una joya gastronómica con siglos de historia. Consiste en una masa crujiente que envuelve un relleno de carne picada (generalmente de cerdo o ternera), huevo duro, pimiento y otros ingredientes que le dan sabor y jugosidad.

Si hablamos de postres murcianos, el paparajote es el rey indiscutido. Este dulce tiene una particularidad que lo hace único: se elabora con hojas de limonero, que se sumergen en una masa de harina, se fríen y se espolvorean con azúcar y canela.

¿Te apetece un tour gastronómico por la ciudad?
Ahora que conoces algunos de los platos más tradicionales de Murcia, ¿por qué no te animas a realizar un pequeño tour gastronómico sin moverte de casa? Puedes preparar estos deliciosos platos murcianos y sentirte como si estuvieras en pleno centro de la ciudad, disfrutando de la buena mesa en la mejor compañía. Ya sea el zarangollo, las marineras, los michirones, el pastel de carne murciano o los paparajotes, todos estos platos reflejan lo mejor de nuestra tierra: frescura, sabor, tradición y sobre todo, mucho amor.