VIAJE DE 24 HORAS
Este viaje fue algo totalmente improvisado. Pedro y yo nos levantamos con ganas de ir a algún sitio a pasar el día y decidimos que iríamos a Granada, una de nuestras ciudades favoritas. De camino a Granada vimos los típicos carteles de cuántos kilómetros quedan, y aparecía Málaga. Entonces Pedro dijo: «¿Y si nos vamos a Málaga?» y yo contesté: «Si claro (ironía)». Para hacerte el cuento corto, me dijo un «no hay huevos» y acabamos reservando un hotel dos horas antes de llegar a Málaga y así fue, pasamos 24 horas en Málaga, por supuesto, nada más llegar tuvimos que comprar ropa para el día siguiente porque solo llevábamos lo puesto. He de deciros que volveremos pero, las tres cosas más importantes, las vimos. La Alcazaba, el castillo y la catedral.
Pedro y yo somos mucho de improvisar las cosas y siempre salen cosas muy bonitas, como este viaje. Cuentame en comentarios si harías algo así.