Antes de que Britney Spears se convirtiera en la Princesa del Pop que todos conocemos (y staneamos), ya había estado preparando el terreno. Tras su paso por The Mickey Mouse Club junto a futuras estrellas como Justin Timberlake y Christina Aguilera, Britney firmó con Jive Records para conseguir su sueño de tener una carrera musical. Pero el momento exacto llegó en octubre de 1998, cuando lanzó su primer single «…Baby One More Time». Literalmente nadie estaba listo para el bop que iba a cambiar el pop para siempre. La canción llegó al número uno en las listas de todo el mundo y dejó claro que Britney había llegado para quedarse. Fue su momento y el mundo se rindió ante ella.
Literalmente nadie estaba listo para el bop que iba a cambiar el pop para siempre. La canción llegó al número uno en las listas de todo el mundo y dejó claro que Britney había llegado para quedarse. Fue su momento y el mundo se rindió ante ella.
En enero de 1999, el universo pop recibió a …Baby One More Time, y la industria se quedó en shock. Este álbum no solo debutó en el número uno del Billboard 200, sino que vendió más de 10 millones de copias en su primer año solo en Estados Unidos. ¡Cifras que ahora serían imposibles sin streams! Pero no era solo un disco; era la presentación de Britney como un fenómeno cultural. El pop no volvió a ser el mismo después de su llegada. Con una producción impecable liderada por Max Martin, el álbum combinó baladas sentimentales y canciones energéticas que resonaron por toda una generación.
El éxito de Britney no fue cuestión de suerte. Después de arrasar las listas con su primer single, el álbum continuó sirviendo hit tras hit. «Sometimes» llegó para sacar nuestro lado más calmado, mientras que «(You Drive Me) Crazy» nos hizo querer imitar su coreografía. Luego vino «Born to Make You Happy», una balada pop con vibras nostálgicas, y cerró la era con «From the Bottom of My Broken Heart», demostrando que Britney también podía tocar nuestras emociones más profundas.



¿Y los videoclips? Britney fue pionera en dar aesthetics antes de que existiera el término. Empezamos con el video de «…Baby One More Time», con su uniforme de colegiala que definió los looks de Halloween durante muchos años. Luego llegó el de «(You Drive Me) Crazy», donde Britney brilló con su look verde metálico y una coreografía que sigue siendo icónica. «Sometimes» nos llevó a un mundo más angelical.
Y si hablamos de actuaciones, Britney lo dio todo. Su presentación en los MTV VMAs de 1999 con «…Baby One More Time» dejó claro que no era solo una cantante, sino una performer. Britney sabía cómo hipnotizar al público con su presencia y coreografías. También en los Billboard Music Awards, donde desbordó carisma y energía, sellando su estatus como la artista joven más prometedora del momento.
Hoy, más de dos décadas después, …Baby One More Time sigue siendo un pilar del pop. Es uno de los álbumes debut más vendidos de todos los tiempos, y canciones como el sencillo principal se mantienen en las playlists de stans, nostálgicos y nuevos fans que descubren su magia. Britney no solo definió el pop de los 2000 con este álbum, sino que creó un camino para todas las estrellas que vinieron después.
Así que si todavía no has escuchado …Baby One More Time de principio a fin, corre a escucharlo y prepárate para stanear a una Britney que, incluso en su debut, ya estaba destinada a ser leyenda.