"Los guardianes de la libertad" (1988), escrito por Noam Chomsky y Edward S. Herman, analiza cómo los medios de comunicación en las democracias occidentales, en especial en EE. UU., sirven como herramientas de propaganda en lugar de ser imparciales.
Los autores presentan el "modelo de propaganda", que explica cómo factores como la propiedad de los medios, la publicidad, las fuentes informativas, las críticas ideológicas y el anticomunismo influyen en la cobertura mediática. Argumentan que, en lugar de informar objetivamente, los medios refuerzan los intereses de las élites políticas y económicas.
El libro expone numerosos ejemplos, como la diferencia en la cobertura de crímenes de guerra cometidos por aliados de EE. UU. frente a los de sus enemigos, mostrando un sesgo sistemático. Es una obra clave para entender la manipulación mediática y la influencia del poder en la información.