Marta Graham: danza entreguerras
Esta revolución que supuso Martha Graham, se sitúa en un contexto temporal algo complicado en la historia mundial. Tenemos dos frentes muy distintos, por un lado, las vanguardias europeas y el crecimiento de los “ismos”, que buscaban innovación en la producción creativa en todos los campos, con el objetivo de prefigurar una revolución social y política y romper con el realismo; y los felices años 20, seguidos de la Gran Depresión estadounidense; ambos están influidos por las dos guerras mundiales y el periodo entreguerras.
Empezando por el panorama europeo, de 1914 a 1918, tiene lugar la Primera Guerra Mundial. Primer conflicto armado que implicó a las grandes potencias militares e industriales de la época, que se dividen en dos alianzas. Por un lado, tenemos la Triple Alianza, formada por el Imperio Alemán y Austria-Hungría, con la deserción de Italia de estas “Potencias Centrales”. Por otro lado, se encuentra la Triple Entente, compuesta por Reino Unido, Francia y el Imperio Ruso; a este se unen Italia, Japón y Estados Unidos según avanza la guerra.
El inicio del conflicto fue declarado por el Imperio austrohúngaro por el asesinato en Sarajevo del archiduque Francisco Fernando de Austria. Las consecuencias fueron devastadoras a nivel humano, pues 20 millones de personas perdieron la vida, siendo la mitad de ellos civiles. La victoria fue para la Triple Entente con la firma en 1919 del Tratado de Versalles, siendo una de las disposiciones que las Potencias Centrales asumieran la responsabilidad moral y material por haber causado el conflicto, pagando cantidades económicas elevadas a los Estados ganadores.
Esto no acabó de cumplirse con la llegada de Adolf Hitler al poder en los años treinta. Desaparecieron numerosos imperios y se formaron otros nuevos, así como se reforzaron los nacionalismos que posteriormente desembocaron en nazismo y fascismo.
Comenzamos a ver el nacimiento de las vanguardias en este momento, de las que podemos destacar surrealismo, expresionismo y cubismo, y con las que, sin pretenderlo, pues Graham nunca quiso dejarse contaminar por el arte europeo, sino que buscó un producto muy estadounidense, establece ciertos paralelismos estéticos con algunas de las piezas, siendo una de las más claras la influencia de Kandinsky en Diversion of Angels.
La guerra provocó revoluciones y propició el ascenso y triunfo de ideologías totalitarias, lo cual marcó el transcurso del periodo siguiente, conocido como entre guerras, que coincide con el momento de mayor actividad de las vanguardias.
Los elementos que hasta entonces sustentaban la sociedad europea del XIX desaparecieron, y con ellos el desarrollo de la conocida como Belle Époque (expresión en francés empleada para designar el período de la historia de Europa que se comprende entre el final de la guerra franco-prusiana (1871) y el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914), y que responde a la expansión del capitalismo y a transformaciones sociales y culturales que hicieron evolucionar a la sociedad hacia la modernidad).
Las crisis económicas que derivan de esto y las numerosas revoluciones que se dieron en los distintos estados desemboca en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la mayor contienda de la historia, provocando un estado de “guerra total”. El estallido bélico se produce por la invasión alemana de Polonia y, por otro lado, debido a la guerra sino-japonesa. Está marcada por millones de muertes de civiles provocadas por hechos como el Holocausto y los bombardeos con armas nucleares, siendo la primera vez que estas se emplean.
Vuelven a resultar victoriosos los aliados (Triple Entente), y las consecuencias marcan un antes y un después en el devenir de la sociedad. Cae la Alemania nazi, los Imperios japonés e italiano, se crean las Naciones Unidas, comienza la conocida como Guerra Fría y los Estados Unidos y la Unión Soviética se configuran como grandes potencias mundiales. Alemania quedó dividida en cuatro zonas de influencia: Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona que se convirtió en la República Democrática Alemana, hasta 1990, cuando los Länder que la conformaban se incorporaron a la República Federal de Alemania, dando lugar a la reunificación alemana y a la creación de la actual Alemania.
La guerra dejó al descubierto la debilidad de los países europeos y los movimientos de independencia de las colonias se generalizaron con el apoyo de las dos superpotencias. Los ejércitos de las potencias coloniales no tenían ya capacidad para controlar dichos movimientos, por
lo que a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se produjo la llamada descolonización. París, el epicentro internacional del arte, ciudad icónica y generadora de casi todas las vanguardias del principio del siglo XX, quedó totalmente devastada. Tanto artistas como filósofos, científicos, contando también los exiliados de la Alemania Nazi, buscaron refugio en Estados Unidos, por lo que el panorama artístico pasa a concentrarse en territorio americano mayoritariamente.
En Estados Unidos las repercusiones de las guerras no fueron tan notables, ya que, a pesar de estar dentro del conflicto armado, no se libró ninguna batalla en territorio americano, y fueron unos de los que pudieron considerarse como verdaderamente victoriosos, sobre todo, tras la Segunda Guerra. Al finalizar la primera de ellas, asistimos al nacimiento de los conocidos como felices años veinte, periodo de gran expansión económica (también se dejó notar en territorio europeo, pero en menor medida). Esto se produce debido a que muchos países tenían deudas de guerra con Estados Unidos, además de por el favorecimiento de la Revolución Industrial y el colonialismo.
Se basó en una profunda transformación productiva dominada por la innovación técnica, así consiguieron disminuir costes y aumentar la producción, obteniendo más beneficios. Se populariza el uso del teléfono, automóvil y electrodomésticos, los cuales eran demasiado caros, y se comienza a aplicar la venta a plazos. Esto creó una oleada consumista, pues la gente podía comprar los productos sin necesidad de tener el efectivo en un primer momento, llegando hasta el extremo de que los consumidores se endeudaran por encima de sus posibilidades. Son los mejores años para la sociedad estadounidense, época de rascacielos y posibilidades de trabajo.
Llegó la especulación de la bolsa y cuando las acciones empezaron a caer, la economía se hundió son remedio en el conocido como Jueves Negro, lo cual acabó por extenderse también al resto del mundo. Años más tarde, pasada la Segunda Guerra Mundial, en los años 50 del siglo pasado, Estados Unidos se consolidó como la nación más próspera, económica, militar y políticamente, teniendo de contrapeso únicamente a la Unión Soviética. La posición dominante de los estadounidenses penetró en el campo artístico y el asilo a artistas e intelectuales refugiados dio frutos; estas migraciones nutrieron de un perfil intelectual muy específico y Nueva York fue la nueva capital del arte.
Surge el conocido como expresionismo abstracto, Jackson Pollock, Franz Kline, Mark Rothko, Willem DeKooning y Bernett Newman son los principales exponentes de este movimiento, del cual nacen posteriormente otros como el Action Painting, Performance Art, Pop Art, Fluxus o el Arte Conceptual.
Comentarios