Mary Kenneth: La monja informática

Mary Kenneth Keller (nacida en Cleveland, Ohio, el 17 de diciembre de 1913, y fallecida en Dubuque, Iowa, el 10 de enero de 1985) fue una religiosa católica y pionera informática estadounidense, reconocida como la primera mujer en obtener un doctorado en informática en Estados Unidos.

El 7 de junio de 1965, el mismo día que Irving Tang también se doctoró, ambos se convirtieron en los primeros graduados en informática del país. Keller también fue la primera mujer en matricularse en la Universidad de Dartmouth, donde colaboró en el desarrollo del lenguaje de programación BASIC. Además, fue cofundadora de la asociación ASCUE, dedicada a promover el uso de computadoras en la educación.

Su dedicación a la informática la ha posicionado como una figura influyente y se la considera una de las pioneras en este campo, siendo reconocida como una de las madres de la tecnología.

Alan Turing: El inventor del «ordenador»


Alan Mathison Turing (nacido en Paddington, Londres, el 23 de junio de 1912, y fallecido en Wilmslow, Cheshire, el 7 de junio de 1954) fue un destacado matemático, lógico, informático teórico, criptógrafo, filósofo y biólogo teórico británico.

Reconocido como uno de los pioneros de la ciencia de la computación y precursor de la informática moderna, Turing proporcionó una formulación influyente de los conceptos de algoritmo y computación a través de su innovadora máquina de Turing. Además, desarrolló su propia versión de la tesis de Church-Turing en 1936, la cual es ampliamente aceptada en la actualidad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, desempeñó un papel crucial en el desciframiento de los códigos nazis, especialmente los utilizados por la máquina Enigma, mientras dirigía la sección Naval Enigma en Bletchley Park. Se estima que su trabajo contribuyó a reducir la duración de la guerra entre dos y cuatro años.

Después del conflicto bélico, Turing continuó dejando su huella en la historia de la computación al diseñar uno de los primeros computadores electrónicos programables digitales en el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido. Posteriormente, construyó otra de las primeras máquinas de computación en la Universidad de Manchester.

En el ámbito de la inteligencia artificial, es especialmente conocido por concebir la Prueba de Turing en 1950, un criterio que propone evaluar la inteligencia de una máquina según si sus respuestas son indistinguibles de las de un ser humano en una conversación.

Ada Lovelace y la computadora mecánica


Augusta Ada King, condesa de Lovelace (Londres, 10 de diciembre de 1815 – ibídem, 27 de noviembre de 1852), originalmente registrada como Augusta Ada Byron y conocida comúnmente como Ada Lovelace, destacó como matemática y escritora británica. Es especialmente reconocida por su trabajo relacionado con la computadora mecánica de uso general de Charles Babbage, conocida como la máquina analítica. Fue la primera en comprender que esta máquina tenía aplicaciones más allá del simple cálculo, y se le atribuye la publicación del primer algoritmo diseñado para ser procesado por una máquina, lo que la convierte en la primera programadora de computadoras según se reconoce en la actualidad.

Hedy Lamarr: una historia increibe de verdad


Después de una breve incursión en el cine en Checoslovaquia, que incluyó su participación en la película «Éxtasis» (1933), escapó de su esposo, un adinerado fabricante austríaco de municiones, y se trasladó secretamente a París. Más tarde, viajó a Londres, donde conoció a Louis B. Mayer, el director del estudio Metro-Goldwyn-Mayer, quien le ofreció un contrato cinematográfico en Hollywood. De esta manera, se destacó como una estrella de cine con su actuación en «Argel» (1938). Sus trabajos con MGM incluyen películas como «Lady of the Tropics» (1939), «Boom Town» (1940), «H.M. Pulham, Esq.» (1941) y «White Cargo» (1942). Su mayor éxito fue el papel de Dalila en «Sansón y Dalila» (1949), dirigida por Cecil B. DeMille. También incursionó en la televisión antes del lanzamiento de su última película, «The Female Animal» (1958). En 1960, fue honrada con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Durante los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, inventó, desarrolló y patentó un sistema de guía por radio para torpedos aliados, utilizando el espectro ensanchado y la tecnología de salto de frecuencia para contrarrestar la amenaza de interferencia por parte de las Potencias del Eje. Aunque la Armada de los Estados Unidos no adoptó la tecnología hasta la década de 1960, los principios de su trabajo influyeron en el desarrollo de la tecnología Bluetooth y son similares a los métodos utilizados en las primeras versiones de Wi-Fi. Este trabajo la llevó a ser incluida en el National Inventors Hall of Fame en 2014. En los últimos años, se ha asociado el invento del salto de frecuencia a Hedy Lamarr, aunque la historia es más compleja.